Complejo Rural La Badía

En la pequeña localidad de Lucillos, en la provincia de Toledo, encontramos La Badía, un complejo rural con encanto. Este complejo está formado por dos casas independientes, La Casa Rural La Badía, con capacidad para 10 personas y El Rincón de La Badía, con capacidad para 12 personas. Ambas casas, realizadas en piedra y madera, están perfectamente equipadas y tienen una decoración rústica y tradicional. El complejo está ubicado sobre una finca privada de 30.000 m que posee un jardín y un campo de fútbol de césped natural que hará las delicias de pequeños y mayores.

Casa La Badía

La Casa Rural La Badía cuenta con 470 metros cuadrados construidos. Posee una cocina equipada con: frigorífico, lavadora, Lavavajillas, vitrocerámica, horno eléctrico, microondas, vajilla, cubertería, cristalería. Además de un salón-comedor, 6 dormitorios, 4 baños completos, un porche, una terraza - cenador exterior con barbacoa, un salón exterior de 80 m con chimenea y TV, una piscina exterior y un cenador cubierto de 90 m, con barbacoa y plancha.

Casa El Rincón de La Badía

El Rincón de La Badía se levanta sobre 470 metros cuadrados construidos. Posee una cocina equipada con: frigorífico, lavadora, Lavavajillas, vitrocerámica, horno eléctrico, microondas, vajilla, cubertería, cristalería. Además de un salón interior de 40 m con TV, 6 dormitorios, 4 baños completos, un salón exterior de 80 m con chimenea y TV, una piscina exterior y un cenador cubierto de 90 m, con barbacoa y plancha.

El complejo rural se encuentra en medio de un paraje natural, lejos de las grandes ciudades, cerca del rio Alberche y del embalse de Cazalegas. Podrás disfrutar de la experiencia de despertarse en un entorno rústico, rodeado de campo. En sus alrededores se pueden realizar diversas actividades como: caza, pesca, senderismo, rutas en bici, montar a caballo, paseos en quads, escalada... ¡Y mucho más!

A pocos kilómetros queda la extensa Comarca de la Jara con su famosa Vía Verde. Podremos practicar: senderismo, mountain bike, caza, pesca, vela o visitar las poblaciones cercanas, admirar sus monumentos, degustar su gastronomía, comprar sus productos típicos o simplemente, pasear. La Jara. El primero de ellos es su entorno, envidiablemente conservado y diverso: bosques de roble, castaños, pinos, dehesas, rañas, olivares y jarales. En ellos viven especies animales entre las que destacan rapaces, e las que da cuenta un Centro de estudios, y los cérvidos. Varias culturas han dejado su rastro aquí en forma de dólmenes, estelas, castros celtas, minas y fortificaciones musulmanas. Finalmente, de su tierra nacen el aceite de oliva, uno de los mejores del mundo, la miel y el níscalo. Para acoger al visitante y permitirle disfrutar de ello existe ya una oferta de turismo rural de calidad. 

La Cascada del Chorro (conocido popularmente como La Chorrera o simplemente El Chorro), es un salto de agua de 18 metros. Desemboca en el río Pusa, y está rodeado de paredes naturales rebosantes de vegetación y musgo. Es un rincón de nuestros Montes de Toledo que conserva un primitivo microclima oceánico. Esto es debido a que apenas llega el sol por la vegetación frondosa del lugar, y pertenece desde el año 2008 al Parque Nacional de Cabañeros. Se puede visitar a diario, pero solo de día.